Шрифт:
– ?Por qu'e destruyes mi casa? Quiero que me construyas una casa nueva- dijo el grillo.
El tigre confiado en su tama~no y en su poder se burl'o del saltamontes.
– ?Qu'e casa? Yo no veo nada. ?Y si no quiero construirla, qu'e me vas a hacer, peque~no insecto? – a~nadi'o ri'endose.
– No te burles de m'i, era mi casa y viv'ia muy feliz en ella. Voy a hacerte mucho da~no – dijo el grillito -
– ?T'u a m'i, animal insignificante? – gru~n'o el tigre.
Esa reacci'on molest'o mucho al grillo y desaf'io al tigre a una pelea.
– ?Qu'e te parece si luchamos los de tu especie contra los de la m'ia? Si gano la batalla me construyes mi casa – propuso el valiente grillo.
– Perfecto- respondi'o el tigre con aires de superioridad-, nos vemos ma~nana a las once de la ma~nana en la orilla del r'io.
– Ah'i estaremos-dijo el grillo.
Cada animal llam'o a sus amigos. El tigre agrup'o a toda clase de animales feroces, como el le'on, el coyote y el jabal'i, mientras que el grillo reuni'o avispas, abejas, mosquitos y abejorros para pelear a su lado.
Al d'ia siguiente el tigre apareci'o con todo su ej'ercito.
– Eres un pobre bicho, un fanfarr'on. ?D'onde est'a tu ej'ercito que no lo veo? Yo sin embargo estoy rodeado de los animales m'as temidos de la tierra – chill'o el tigre.
Entonces el grillo grito: !Adelante! Piquen a estos animales en los ojos y en las colas. De la nada salieron miles y miles de insectos que empezaron a atacar a las fieras. En un santiam'en todo el ej'ercito del tigre empez'o a huir gritando de dolor.
El grillo feliz por su triunfo elogi'o a su ej'ercito, tan peque~no pero tan valiente y numeroso.
El tigre se qued'o s'olo y triste, quej'andose de las picaduras, con el orgullo herido, pensando c'omo pod'ian haberlo derrotado animales tan peque~nos… y no tuvo m'as remedio que cumplir con su palabra y construirle una nueva casa al grillo.
Moraleja: esta f'abula nos ense~na que no hay que dejarse llevar por las apariencias. La victoria no siempre es para el m'as fuerte.
4. La abeja y la paloma
Era un d'ia muy caluroso y una paloma se pos'o a descansar sobre la rama de un 'arbol donde ten'ia su colmena una abeja.
Por debajo del 'arbol pasaba un riachuelo donde beb'ian los animales. De repente la abeja se acerc'o a beber un poco de agua, tropez'o y se cay'o al riachuelo. La pobre abeja empez'o a ser arrastrada por la corriente. La paloma pens'o: “la abeja se va a ahogar”. Cuando la vio a punto de morir, vol'o hacia el riachuelo y agarr'o a la abeja suavemente con el pico y la salv'o de morir ahogada.
La abeja le dijo:-Muchas gracias, amiga paloma. Siempre podr'as contar conmigo y nunca voy a olvidar que me has salvado la vida.
Unos meses despu'es, un cazador vio a la paloma: Apunt'o con su escopeta a la paloma esperando el momento para disparar y cazarla.
La abeja se dio cuenta de lo que iba a pasar, vio en peligro a su bienhechora y vol'o r'apidamente para salvar a su amiga. Clav'o su aguij'on en la mano del cazador quien al sentir mucho dolor tir'o su escopeta al suelo.Entonces la paloma vio al cazador y se alej'o volando.
Gracias a la abeja la paloma se salv'o. La paloma agradeci'o a su amiga su ayuda.
Moraleja: esta f'abula nos ense~na que hay que ayudar a los dem'as, igual que a nosotros nos gusta que nos ayuden cuando lo necesitamos.
5. La cigarra y la hormiga
Era verano y hac'ia mucho calor. Una cigarra cantaba bajo la sombra de un pino mientras miraba a la hormiga que trabajaba sin descanso y de sol a sol. La pobre hormiga iba y ven'ia del prado a su hormiguero, cargando con pesados granos de trigo mientras la cigarra cantaba sin cesar.
A la cigarra le parec'ia que la hormiga no sab'ia disfrutar de la vida.
– Ven a descansar y a cantar conmigo, hormiga, que hace mucho calor. ?Para que trabajas sin parar? – Le dijo la cigarra
– Tengo que guardar alimento para el invierno – contest'o entonces la hormiga-. En el invierno no quedar'a nada que recoger y entonces podr'e comer con lo que ahora estoy guardando.
– Bueno, pero para el invierno todav'ia falta mucho. Yo prefiero disfrutar de la vida, vivir el momento – contest'o alegre la cigarra.