Вход/Регистрация
En las alas del sue?o
вернуться

Alexandrova Marina

Шрифт:

Do~na Encarnaci'on se puso su vestido preferido beige de seda. Era una mujer bastante corpulenta, llena de carne y algo mandona por su car'acter. Su difunto esposo, contrariamente, siempre hab'ia sido un hombre delgado y de muy poco genio.

Roberto, el hijo mayor de los esposos, ten'ia el car'acter de su madre. Mar'ia Soledad, al contrario, era una copia de su padre.

Pronto se dej'o o'ir el ruido de los cascos de caballos, y la due~na de la casa vio un coche que estaba acerc'andose a la entrada. Hac'ia unos d'ias hab'ia mandado a su hijo mayor, caballero de Su Majestad, al cochero y a una sirvienta a Le'on, a por su hija, y por fin todos volv'ian con Mar'ia Soledad. El camino por donde hab'ian ido, estaba muy bien vigilado por los caballeros del rey – a diferencia de otros por donde campaban por sus respetos bandoleros e hidalgos mendigos – por eso do~na Encarnaci'on estaba tranquila.

– Ya han llegado, est'an aqu'i! – grit'o la criada, acerc'andose corriendo a la puerta. Do~na Encarnaci'on, acompa~nada por su hijo menor, sali'o a la calle. Desde el coche se bajaron sus hijos: Roberto con Mar'ia Soledad, con aspecto de chica muy fr'agil, vestida a'un con la ropa del monasterio, morena, de pelo suave, piel de una blancura deslumbrante y grandes ojos pardos. Su hermano era un hombre de estatura media, muy fuerte, moreno, de pelo denso y bastante simp'atico.

– Hola mi querida madre, hermanito, !no saben cu'anto les echaba de menos a todos! – exclam'o la chica, y enseguida se encontr'o en los brazos fuertes de Do~na Encarnaci'on que hasta se ech'o a llorar de alegr'ia.

– Hola, Marisol, mi hijita querida, !que bien que hayas vuelto, ahora ya siempre vivir'as con nosotros! – dijo, besando a la chica. Marisol abraz'o a su madre y hermano menor.

Despu'es todos entraron en la casa muy alegres, cruz'andose palabras y hablando sin parar. Y los rodearon los sirvientes que tambi'en estaban muy felices por la llegada de la se~norita.

– Luisa, lleva el equipaje de Marisol a su habitaci'on y prep'arale la ba~nera, pues tiene que lavarse despu`es del camino, – mand'o do~na Encarnaci'on a la criada.

– La ba~nera ya ha sido preparada, – contest'o esta cogiendo las cosas de Marisol.

Do~na Encarnaci'on acompa~n'o a su hija hasta su habitaci'on.

– C'ambiate de ropa y l'avate, mi ni~na, – le dijo cari~nosamente, – descansa un poco, te estamos esperando en el comedor.

Al cabo de una media hora, Marisol, despu`es de tomar el ba~no y cambiarse de ropa, poni'endose un vestido azul que le iba mucho, fue al comedor oscuro donde ya hab'ia comenzado la comida. La mesa estaba cubierta con un mantel blanco, y sobre ella se encontraban platos tradicionales madrile~nos: asado de cordero, pollo al horno, cocido, pescado, hortalizas, pan y el vino joven. Para la comida hab'ian sido invitadas la abuela de Marisol, Do~na Mar'ia Isabel, y sus t'ias maternas.

– Bueno, Mariso,l cu'entanos tu vida en el monasterio, – le solicitaban los hu'espedes a la chica, disfrutando de la comida.

Pero la chica no ten'ia mucho que contar. Una disciplina severa, madrugones, oraciones, clases, tareas de casa, ex'amenes, comida escasa, monjas duras que la hab'ian castigado por cualquier desliz. As'i que la se~norita sent'ia un gran alivio al saber que todo esto hab'ia terminado, y por fin pod'ia disfrutar de una vida libre en la casa de su madre.

Sin embargo coment'o que ten'ia ganas de cantar en un coro de iglesia. Era amante de la m'usica, sab'ia tocar el la'ud y ya hab'ia cantado en el coro del monasterio durante su tiempo de estudios.

Do~na Encarnaci'on consinti'o. Estaba muy alegre y se sent'ia orgullosa por su hija. Marisol hab'ia finalizado con 'exito sus estudios y hab'ia sido una estudiante muy d'ocil y aplicada.

Su madre les quer'ia dar una buena educaci'on y ense~nanza a todos sus hijos, y en aquel momento estaba muy feliz por los 'exitos de sus hijos mayores, Roberto, caballero de Su Majestad, y Marisol, su hija preferida.

Cap'itulo 2

Al cabo de unos d'ias Marisol decidi'o visitar a su amiga con quien hab'ia compartido sus estudios en el monasterio de las carmelitas. Elena Rodr'iguez Guanatosig – as'i se llamaba su amiga – viv'ia cerca, en la calle Flores, en una casa peque~na. La madre de Elena muri'o despu`es del parto, y la chica fue educada por su abuela, do~na Luisa, y sus t'ias, hermanas solteras de su padre, este era un funcionario en el Ayuntamiento, que trabajaba en los asuntos de administraci'on de la ciudad.

Su familia no era rica. Elena era la hija menor y ten'ia dos hermanos mayores. Uno de ellos hac'ia unos a~nos se hab'ia marchado a las colonias, buscando aventuras, y el otro, Enrique, estaba en el servicio militar en el Sur de Espa~na, donde a'un estaban arreglando todos los asuntos legales despu'es de la expulsi'on de los musulmanes.

– !Te he echado de menos, Marisol! – exclam'o Elena, al ver a su amiga en su casa . – ?Seguiremos siendo amigas, como antes, no?

– Por supuesto, querida Elena – contesto Marisol – yo tambi'en te extra~naba, ya que hemos pasado juntas todos estos a~nos en el monasterio. Mi madre y mi abuela no me dejan salir de la casa, dicen que no est'a bien que una se~norita salga sola, ?vamos a pasear juntas?

– De acuerdo, amiga, pero ?que piensas hacer?

– Mi mam'a quiere que yo me vaya a nuestra hacienda en el Sur, ?no quieres acompa~narme?

– !Con mucho gusto ir'e, pero si me dejan mis familiares! A prop'osito, all'i est'a en el servicio militar mi hermano Enrique, !tal vez, podamos encontrarle!

Los chicos pidieron permiso a la abuela de Elena para que les dejara pasear por la ciudad, pero do~na Luisa mand'o que salieran en el coche, bajo la vigilancia del cochero. Las chicas se acomodaron en los asientos y los caballos echaron a galopar por el pavimento adoquinado de la ciudad.

  • Читать дальше
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5
  • 6
  • 7
  • ...

Ебукер (ebooker) – онлайн-библиотека на русском языке. Книги доступны онлайн, без утомительной регистрации. Огромный выбор и удобный дизайн, позволяющий читать без проблем. Добавляйте сайт в закладки! Все произведения загружаются пользователями: если считаете, что ваши авторские права нарушены – используйте форму обратной связи.

Полезные ссылки

  • Моя полка

Контакты

  • chitat.ebooker@gmail.com

Подпишитесь на рассылку: